HISTORIA DE LA IGLESÍA DE LA PARROQUIA ECLESIASTICA SAN PEDRO Y SAN PABLO DE RICAURTE
INAUGURACIÓN DEL TEMPLO
24-06-2017
En
la década de los 60 los feligreses de la cabecera parroquial de Ricaurte
observaban que la ubicación del templo en ese entonces no era la más adecuada,
aspiraban que el paisaje de la Parroquia se embelleciera con la fachada
frontal, como signo de bienvenida a los visitantes y que además era parte de la
Iglesia Eclesiástica de Pavón reconocida por la Arquidiócesis de Manabí.
En
la memoria social de los moradores más antiguos de nuestra Parroquia recuerdan
que la Iglesia era una gran construcción de madera levantada en lo que hoy
conocemos como la sede del Club Deportivo 5 de junio, con quienes se hizo un
intercambio del terreno.
Motivados
por esta primera gestión se organizan varios miembros de la comunidad
convirtiéndose en el primer Comité Católico entre ellas las señoras: María
Mendoza de Zambrano, Martha Zambrano, Vertina Arteaga, Joselo Zambrano y Nelly
Álvarez junto a otros hombres y mujeres que se sumaron a la formación
catequística dirigida a la familia.
A
partir de allí se eligieron varios Comités Católicos que trabajaron por las
mejoras y el fortalecimiento de la Fe en la comunidad.
Y
es así como el paso de honorables sacerdotes han dejado una huella imborrable
en la vida de nuestra parroquia, como el Padre Ibáñez, quién es recordado por
descubrir a los niños que se escondían debajo de la cama para no asistir a
misa. El Padre Tobar que con su firme personalidad imprimía en propios y
extraños un profundo respeto a la palabra del Señor. El Padre Vicente Kelly
cuya jovialidad inspiraba el servicio a los demás. El Padre Tee Mackarty con su
banco de memoria que parece infinita, en recordar hasta el último nombre de
amigos que no ha visto en años. El Padre Noel Hessión que logró con sus ideas y dedicación
organizar hasta la comunidad más lejana de la Parroquia y que además fue gestor
del Centro de Desarrollo Humano Santa Mónica, con el apoyo de la comunidad
Irlandesa. El Padre Patricio Villalva que aunque solo estuvo escasos seis
meses, sembró su entusiasmo en cada reunión y misa celebrada. El Padre Robert
Mendoza que nos enseñó que la paciencia es un don que serena el alma y
santifica el cuerpo. El Padre Modesto Escudero y su frase infaltable
“Hermanitos” siempre atento, siempre dispuesto. El Padre Juan Andrade
cristaliza en su periodo la creación de la Iglesia Eclesiástica San Pedro y San
Pablo de Ricaurte, nombre que es asignado en honor a nuestros patronos. Finalmente
el Padre Teódulo López que fiel a sus votos, se propuso levantar el templo que
fue severamente afectado por el terremoto del 16 de abril del 2016, con apoyo
de las comunidades hermanas España y Alemania.
Recopilación
de las memorias: María Vanessa Narváez Macías
20/06/2017
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